LO BARATO SALE MUY CARO.
Una compra inteligente pasa por considerar la calidad por encima de cualquier otro elemento. Optar por la calidad es previsión, prevención y economía. Obrar al contrario puede ser visto como tacañería o falta de visión. Más vale "curarse en salud".
En algunas ocasiones, la relación calidad/precio puede ser conveniente, pero siempre debe prevalecer la calidad que es, en el fondo, una forma de ahorro a futuro. Es decir, un artículo de calidad, aun cuando sea algo más caro, es siempre una "inversión".
Lo mismo ocurre con los servicios. Cuando se opta por un servicio barato, se arriesga la calidad del mismo y se compromete el éxito de las actividades previstas. Y muy especialmente cuando se trata de un peritaje judicial que puede cambiar nuestra vida por sus consecuencias jurídicas y/o económicas.
Algunas variantes del dicho son: "Lo barato sale caro y lo caro sale barato", "Lo barato es caro cuando no es necesario" o "Lo barato siempre cuesta caro".
También podemos conocer algunos dichos con significado semejante o equivalente: "Lo ruin y malo, de balde es caro" o "Quien se viste de mal/ruin paño, dos veces se viste al año".